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Andar por la playa: Consejos y beneficios

Todos sabemos que andar por la playa es un ejercicio bastante saludable, sobre todo si lo convertimos en rutina diaria.

La playa se convierte en un improvisado gimnasio donde además de poder practicar toda clase de deportes aeróbicos nos va a proporcionar un excelente equilibrio cardiovascular.

Te ofrecemos algunos consejos para sacar un mejor rendimiento a tus paseos y poniendo de manifiesto aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de andar por la playa.




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Beneficios de andar por la playa

El mayor beneficio de andar por la playa es el efecto de relax que produce. Para aquellos que visitan la playa solamente en vacaciones, percibirán cómo desciende el síndrome de cuadros depresivos,  reduciéndose la carga de ansiedad y estrés acumulada durante todo el año.  

Aparte del efecto psicológico, andar por la playa aporta múltiples beneficios a nuestro organismo:

  • Habrá una mejora del estado físico en general, ya que se trata de un actividad que estimula, equilibra y fortalece no sólo el sistema nervioso, sino también los sistemas musculoesquelético y cardiovascular.
  • Al tratarse de una superficie irregular, como es la arena, la exigencia muscular es mayor.
  • Andar por la playa se convierte en el mejor tonificante para la musculatura del tren inferior y sus articulaciones.
  • Por otro lado, el simple hecho de andar, sea por la playa, por el campo o por la ciudad reduce más de un 7% el riesgo de patologías como la diabetes, la hipercolesterolemia, la hipertensión y las enfermedades coronarias. Por ello, andar por la playa está altamente recomendado en  personas con insuficiencia circulatoria.
  • Esta actividad también ayuda a recuperarse de  lesiones del tren inferior y se traduce rápido en excelentes resultados.
  • Es un ejercicio ideal para tratar, por ejemplo, la fascitis plantar; siempre bajo prescripción fisioterapéutica.
  • Por último, la arena va a eliminar en gran medida parte de las durezas de los talones provocadas por las alteraciones morfológicas o biomecánicas de nuestros pies. 

Riesgos de andar por la playa

Es obvio que para andar por la playa no existen límites de ningún tipo. Como en toda actividad física, es necesaria la progresión en la intensidad y en el tiempo. La regularidad es otro factor importante, así como la moderación en los movimientos a fin de evitar cualquier tipo de lesión.

No obstante, hay una serie de circunstancias a tener en cuenta:

  • Lo irregular de la superficie nos debe poner en alerta donde pisamos, sobre todo en la arena seca, ya que los desniveles pronunciados pueden darnos algún que otro susto y provocarnos una lesión.
  • Además, la costa presenta una inclinación que hará que una parte de nuestro cuerpo sufra un esfuerzo mayor por nuestro propio peso . Por ello, al andar por la playa deberíamos plantear un itinerario de “ida y vuelta” para neutralizar sobrecargas en una sola parte. Se trata, pues, de poner en práctica la propiocepción donde busquemos la estabilidad adoptando posturas que contrarresten esfuerzos y posiciones innecesarias a fin de evitar lesiones.

Andar por la playa: por dónde es mejor

Vamos a encontrar cuatro posibilidades para nuestros ejercicios en la playa. La mejor opción sería una combinación de todas en función de nuestro estado de forma o necesidades.

  • Andar por arena seca
    • Representa la opción ideal para entrenamientos y personas en buen  estado de forma.
    • También es recomendable para personas que necesiten rehabilitación en las articulaciones, realizando la actividad, en este caso, de forma moderada.
    • La irregularidad de su superficie exige un mayor esfuerzo y, evidentemente, tiene un mayor gasto calórico.
    • La teoría de este mayor gasto energético radica en que realizaremos un mayor trabajo muscular para mantener la estabilidad debido, precisamente,  a la inestabilidad de la arena.
    • Si no te encuentras preparado o no dominas la propiocepción para dar equilibrio al cuerpo, es posible que sufras sobrecargas en los gemelos, fascitis plantar e, incluso, en la cadera.
    • Debes tener en cuenta también que si la arena seca está demasiado caliente puedes sufrir quemaduras en los pies.
  • Andar por arena mojada
    • Sin lugar a dudas, representa la opción más cómoda por disponer de una mayor estabilidad en su superficie.
    • Está recomendada para personas que precisen rehabilitación en patologías del pie y tobillos. De la misma manera, es ideal para las lesiones de espalda.
    • La leve amortiguación de este terreno ayuda a reducir bastante el impacto de las pisadas y que las articulaciones no sufran.
    • Procura andar hacia ambos lados para compensar las partes del cuerpo.
  • Andar por la orilla
    • Prácticamente es como andar por la arena mojada. 
    • Quizás pudiera servir como calentamiento de nuestro paseo; es decir, empezamos a andar por la orilla, ya que el finalizar de las olas van a servir para masajear pies y tobillos y activar la circulación.
    • No olvides la inclinación del terreno. 
  • Andar por el agua
    • Junto con andar por la arena seca representa la otra alternativa donde se requiere un mayor esfuerzo.
    • Aquí entra en juego la resistencia del agua; a mayor profundidad, mayor esfuerzo. El agua a la altura de la cintura sería lo ideal.
    • Andar contra la corriente y elevar las rodillas constituye un perfecto ejercicio de intensidad; al mismo tiempo que recibimos el efecto masajeador del agua.

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Consejos 

  • Iniciación previa 
    • Como en toda actividad física es imprescindible dedicar un tiempo a la preparación de nuestro cuerpo. Así, algunos ejercicios de estiramientos antes y después de andar.
    • Empezar con pequeños paseos por la orilla.
  • Tiempo y ritmo de la actividad
    • Lo ideal sería un mínimo diario de 1 hora. Hacer una gran caminata para no repetir hasta varios días no va a ofrecer los beneficios esperados. Por lo tanto, regularidad e intensidad progresiva.
    • El ritmo debe ser enérgico y constante, salvo que se manifiesten molestias.
  • Postura
    • Desde Wellblein, tu clínica de fisioterapia en Madrid, siempre hablamos de la importancia del control postural; es decir, de nuestra capacidad de mantener una alineación correcta del cuerpo con respecto al eje que representa la columna vertebral. 
    • Camina erguido y con la cabeza alta para la protección de las cervicales
    • Insistimos en la inclinación de la costa: Debes prestar especial atención al peso que recae sobre una parte del cuerpo y buscar el equilibrio
  • La respiración
    • Respirar correctamente mientras andamos va a evitar los síntomas del cansancio e, incluso, los calambres porque estimula la circulación sanguínea.
    • Además, una buena técnica de respiración nos aporta un alto grado de relajación no sólo al cuerpo, sino también a la mente. 
    • En definitiva, toma aire por la nariz y exhala por la boca; así mantendremos el cerebro oxigenado y, con ello, el control de nuestros actos.

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Cuidados

  • Evita andar por la playa en las horas centrales del día. Hay que aprovechar las mañanas o cuando cae la tarde. 
  • Dependiendo de cada persona, es conveniente aplicar crema solar adecuada para esta actividad, sin olvidar aplicarla también en los pies.
  • La hidratación es fundamental, sobre todo en época veraniega. No sólo con la ingesta de bebidas sino mediante cremas hidratantes para la piel antes de ir a dormir. 
  • Si no conocemos la zona, quizás ir provisto de calzado puede salvarnos de heridas indeseadas.

Desde Wellblein, tu clínica de fisioterapia en Madrid, te deseamos que disfrutes de tus paseos, ya sean  por la playa, por el monte o por la ciudad. Si al regreso de tus vacaciones quieres seguir manteniendo la forma física o necesitas de nuestros cuidados de fisioterapia, te esperamos encantados.

¡En vacaciones y siempre, cuida de tu cuerpo!

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