La disfunción de la articulación temporomandibular (ATM) es una causa que rara vez consideramos protagonista cuando sentimos tensión o rigidez en el cuello, especialmente al final del día, o cuando nos duele la cabeza con frecuencia sin saber por qué. Siempre se piensa que se debe a los músculos cervicales, craneales o al bloqueo de las articulaciones cervicales
La disfunción de la articulación temporomandibular suele pasar desapercibida, sus consecuencias pueden extenderse a otras partes del cuerpo, como la región cervical o dorsal, generando molestias que a menudo no relacionamos directamente con la mandíbula. Esta disfunción puede afectar la forma en que hablamos, masticamos, bostezamos o tragamos, y muchas veces es la responsable de síntomas aparentemente inconexos.
Está demostrado que existe una estrecha conexión entre los trastornos de la disfunción de la articulación temporomandibular y problemas tan comunes como las cefaleas tensionales o el dolor cervical. Muchas personas pasan mucho tiempo tratando sus síntomas con medicamentos o terapias generales sin obtener mejoras duraderas, cuando en realidad la raíz del problema podría estar en una disfunción de esta pequeña pero compleja articulación.
En esta entrada te explicamos de forma clara qué es la disfunción de la articulación temporomandibular, por qué puede estar relacionada con tus dolores de cabeza y cuello, cómo se evalúa desde la fisioterapia y, lo más importante, qué tratamientos pueden ayudarte a recuperar el equilibrio y el bienestar.
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¿Qué es la disfunción de la articulación temporomandibular?
La disfunción de la articulación temporomandibular se refiere a una alteración en el funcionamiento normal de esta articulación, que conecta la mandíbula con el cráneo. Esta disfunción puede deberse a causas musculares, articulares, posturales, emocionales o incluso a hábitos como apretar los dientes o morderse las uñas.
Cuando esta articulación no funciona correctamente, hablamos de disfunción temporomandibular. Es una condición más común de lo que parece, y afecta a millones de personas en el mundo, muchas veces sin ser diagnosticada adecuadamente.
Relación entre la disfunción de la articulación temporomandibular, cefaleas y dolor cervical
La disfunción de la articulación temporomandibular puede provocar una amplia variedad de síntomas, siendo los más comunes:
- Dolor en la mandíbula o frente al oído.
- Chasquidos o ruidos al abrir o cerrar la boca.
- Limitación en la apertura o cierre bucal.
- Dolor de cabeza (cefaleas tensionales o migrañosas).
- Dolor en cuello y hombros.
La razón por la cual la disfunción de la articulación temporomandibular puede causar síntomas en otras áreas es que la musculatura que controla esta articulación está estrechamente conectada con la región cervical y craneal. Además, los nervios implicados en su funcionamiento, como el trigémino, tienen conexiones con otras estructuras sensitivas de la cabeza.
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¿Cómo se relaciona esta articulación con las cefaleas y el dolor cervical?
El sistema musculoesquelético de la cabeza y el cuello está interconectado. La musculatura que controla la articulación temporomandibular, como el masetero, temporal y los músculos pterigoideos, puede generar dolor referido hacia la cabeza o cuello cuando está contracturada o sobrecargada.
Además, existe una estrecha relación neurológica entre los nervios que inervan la ATM (como el trigémino) y los que intervienen en la percepción del dolor en el cráneo y la zona cervical. Por eso, una alteración en la articulación temporomandibular puede desencadenar síntomas a distancia.
Valoración fisioterapéutica de la disfunción de la articulación temporomandibular
El abordaje fisioterapéutico comienza con una valoración detallada, clave para entender el origen de la disfunción de la articulación temporomandibular. Esta evaluación incluye:
- Historia clínica completa: Se recoge información sobre síntomas, hábitos (como bruxismo, masticación unilateral, postura, estrés), cirugías o traumatismos previos.
- Observación y palpación: Se evalúa la simetría facial, la alineación de la mandíbula y la presencia de ruidos articulares. Se palpan también músculos asociados a la disfunción de la articulación temporomandibular para detectar puntos gatillo o contracturas.
- Evaluación del movimiento: Se analiza la amplitud de apertura bucal, los movimientos laterales y protrusión de la mandíbula.
- Exploración cervical: Es imprescindible valorar la columna cervical, ya que una disfunción en esta zona puede influir en la ATM y viceversa.
- Test específicos: Como el test de carga y descarga articular, o pruebas para determinar si el disco articular está desplazado.
La correcta identificación de los factores implicados permite diseñar un tratamiento adaptado a las características de cada paciente con disfunción de la articulación temporomandibular.
Tratamiento fisioterapéutico de la disfunción de la articulación temporomandibular
El tratamiento de fisioterapia tiene como objetivo aliviar el dolor, restaurar la función y evitar que la disfunción de la articulación temporomandibular se convierta en un problema crónico.
Las herramientas más frecuentes incluyen:
Terapia manual
Consiste en técnicas de movilización articular, masajes terapéuticos y liberación miofascial de los músculos implicados en la disfunción de la articulación temporomandibular.
Ejercicios terapéuticos
Se enseñan ejercicios específicos para fortalecer, relajar o coordinar los músculos implicados en el funcionamiento de la articulación temporomandibular. Esto incluye ejercicios de control motor mandibular, estiramientos cervicales y posturales.
Educación y hábitos
Parte fundamental del tratamiento es enseñar al paciente a identificar y modificar hábitos nocivos como morderse las uñas, apretar los dientes, o adoptar una postura cervical incorrecta. A menudo se trabaja también la gestión del estrés, ya que la disfunción de la articulación temporomandibular tiene un componente emocional.
Reeducación postural
Dado que la postura de cabeza y cuello influye directamente sobre la articulación temporomandibular, se aplican técnicas para mejorar la ergonomía y la alineación corporal.
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¿Cuándo deberías acudir a un fisioterapeuta?
Si sufres cefaleas frecuentes, dolor mandibular al hablar o masticar, ruidos articulares o tensión cervical persistente, es momento de considerar una valoración especializada. La disfunción de la articulación temporomandibular es más común de lo que pensamos y, con un tratamiento adecuado, los resultados suelen ser muy positivos.
Cuanto antes se aborde el problema, más rápida y efectiva será la recuperación.
Además, y en paralelo a la evaluación fisioterapeuta es esencial acudir al dentista para valorar la mordida, la oclusión, el posicionamiento mandibular… y si llevas ortodoncia, férula de descarga o tienes bruxismo, el tratamiento de fisioterapia puede ser importante para mejorar el control de la disfunción de la articulación temporomandibular tratada conjuntamente Por todo ello, colaboramos habitualmente con Clínica Dental Margallo como nuestra Clínica dental de confianza.
Prevención de la disfunción de la articulación temporomandibular
Cuidar la salud mandibular y cervical es clave para prevenir la disfunción de la articulación temporomandibular. Aquí van algunos consejos prácticos:
- Evita masticar chicle de forma excesiva.
- No te apoyes sobre la mano con la mandíbula.
- No uses los dientes como herramientas (abrir botellas, sujetar objetos).
- Relaja los músculos faciales durante el día (la mandíbula no debe estar apretada).
- Practica técnicas de relajación si sufres de estrés.
- Mantén una buena higiene postural, sobre todo al trabajar frente al ordenador o al dormir.
Resumen
La disfunción de la articulación temporomandibular puede parecer un problema menor, pero sus repercusiones en la salud general son amplias. Desde cefaleas y dolor cervical hasta molestias musculares y alteraciones funcionales, su abordaje debe ser integral.
La fisioterapia ofrece herramientas eficaces y personalizadas para tratar esta disfunción de manera segura, mejorando significativamente la calidad de vida del paciente, combinando terapia manual, ejercicios, educación y trabajo postural.
Si has llegado hasta aquí, probablemente tu cuerpo te esté pidiendo que prestes atención a tu mandíbula. Escuchar los signos y buscar ayuda profesional puede ser el primer paso hacia una vida sin dolor.
En Wellblein, tu clínica deportiva y de fisioterapia en Madrid, disponemos de un equipo de fisioterapeutas con una amplísima experiencia en éste y en otros tipos de tratamientos.
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¡Escucha tu cuerpo y cuídalo!
